Fecha de publicación: 19/01/2021

CÓMO ESTAR ACTIVO EN SITUACIÓN DE CONFINAMIENTO (Por Roberto Suárez Canal)

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Cómo estimular a los mayores en situación de confinamiento

En todo momento es importante mantener nuestro cerebro activo y más en los momentos de confinamiento. Hacer estimulación cognitiva es fundamental para mantener un buen estado de salud y si se acompaña de actividad física junto con una buena alimentación, el resultado no puede ser negativo.

La estimulación cognitiva trata de mantener en buena forma las habilidades de nuestro cerebro. A diario recibimos estimulación con muchas actividades aunque no somos conscientes de ello (tareas en el trabajo, al conducir, al cocinar…). Sin embargo, en situación de confinamiento puede que no recibamos una estimulación suficiente.

¿Qué puedo hacer para estar estimulado?

  1. Al levantarme de la cama pienso en el día en que estamos y busco algún recuerdo del pasado asociado a ese día.
  2. Mientras desayuno o me ducho intento recordar con la mayor precisión y detalle posible lo que me ha sucedido y lo que he hecho el día anterior.
  3. Pongo canciones conocidas e intento cantarlas recordando la letra.
  4. Hago cosas nuevas e intento iniciarme en una afición: cocinar, aprender a coser, tocar un instrumento, etc.
  5. Selecciono varias palabras y encuentro su sinónimo (una palabra que signifique lo mismo) y antónimo (una palabra que signifique lo contrario). Por ejemplo, escondido, sinónimo: oculto; antónimo: visible.
  6. Tratar de recordar el argumento y el nombre de los personajes de una película que hayas visto en los últimos días. También puedes intentar dibujar siluetas de diferentes animales.
  7. Un poco de cultura: lee revistas especializadas en temáticas que te gusten (arte, historia, etc.) y visita museos y exposiciones a través de los recursos de internet.
  8. No olvides que la tecnología actual te permite acceder a un gran número de contenidos que pueden ser estimulantes para tu cerebro: juegos de lógica, jeroglíficos, sudokus, etc.
  9. Reta a tus amigos, pareja, familia… a juegos de mes o actividades diferentes: mejor plato cocinado, más sopas de letras resueltas en diez minutos, mejor botón cosido…
  10. Cultiva tu faceta espiritual o religiosa. Busca un momento del día para rezar si eres creyente, meditar o leer sobre aspectos trascendentales.

 

Consejos específicos para la cuarentena con una persona con demencia

  1. Explicar qué es lo que sucede utilizando un lenguaje adecuado a la persona: mensajes breves, sencillos y tranquilizadores (por ejemplo, no se puede salir de casa ni estar con otras personas, hay que lavarse mucho las manos, nos está pasando a todos pero es temporal).
  2. Conservar las rutinas que podamos (sobre todo aquellas que más autónomos les haga). Muchas de las rutinas tienen que cambiarse o adaptarse: hacedlas los más similares a las que tenían y si vemos que alguna no funciona se rectifica y se modifica.
  3. Cuidar que el ambiente de la casa sea tranquilo, relajado, sin ruidos ni objetos que entorpezcan la comunicación. Intentar dirigirnos a la persona con demencia de uno en uno.
  4. Trasmitir una actitud positiva. Transmitir seguridad, calma y optimismo y no olvidar ofrecer muestras de afecto.
  5. Mantenerse activo en tres aspectos fundamentales como mejora y mantenimiento del estado de ánimo:
    1. Físico. Realizar sesiones de gimnasia o psicomotricidad -brazos, piernas…- (https:///vimeo.com/showcase/6877373).
    2. Mantenerse orientado a través de un calendario, ver fotos y comentarlas (de la familia, personas conocidas, viajes, etc.), utilizar juegos de mesa (bingo, cartas, parchís…) si aún es posible: ver películas y comentarlas, ver programas de televisión de actividades cognitivas, ver reportajes de aficiones de la persona (mecánica, animales, cocina, etc.) y emplear la música como elemento motivador (cantar, bailar, o simplemente escuchar).
    3. Mantener la realización de aquellas actividades de la vida diaria que la persona pueda llevar a cabo: ayudar en la preparación del menú y de la comida, barrer, fregar, limpiar el polvo, tender la ropa, poner la mesa…
  6. Establecer a diario contacto social con la familia, amigos, vecinos… a través de las nuevas tecnologías (llamadas de teléfono, whatsapp, videoconferencias, etc.).
  7. Atender a las necesidades espirituales. Si la persona es creyente es conveniente facilitar la práctica de su religión, si es preciso apoyándole en los rezos, cantos religiosos, lecturas o rituales. Existen otras formas personales de espiritualidad y que deberán ser tenidas en cuenta, por ejemplo, a través de la práctica de la meditación o facilitar lecturas que puedan interesarle.
Video explicativo