Fecha de publicación: 08/01/2021
CUIDADOS PALIATIVOS EN EL ALZHEIMER (Por Angélica Martín Molina)
Alzheimer cuidados paliativo
Cuando hablamos de cuidados paliativos, el concepto de curar la enfermedad se aparta. Prima la comodidad de la persona, el atender sus diferentes necesidades (sociales, psicológicas, religiosas…)
Los cuidados paliativos no sólo se prestan a aquellas personas cuya esperanza de vida es de 3-6 meses, sino también a aquellas que tienen diagnosticada una enfermedad incurable aunque su esperanza de vida no se vea afectada por ello de manera próxima.
En el Alzheimer prestamos cuidados paliativos, además aparece un duelo desde el principio, puesto que nuestro familiar diagnosticado va a ir perdiéndose poco a poco.
¿Por qué muere una persona con Alzheimer? Si nos atenemos a la enfermedad en sí, ésta va a provocar un deterioro importante tanto cognitivo como físico. En la fase final de la enfermedad, pensamos en una persona encamada. Este tipo de personas son propensas a sufrir infecciones como neumonías, del tracto urinario, UPP y su sistema inmune va a estar debilitado…. Por otro lado, no debemos olvidar que el Alzheimer no evita que la persona pueda enfermar de patologías que provoquen su fallecimiento, como es el cáncer.
Los cuidados que vamos a dar a una persona con Alzheimer en la fase final, van a promover su comodidad y seguridad (evitar aspiraciones, estreñimientos, infecciones urinarias, aliviar la rigidez muscular, …)
Según el deterioro que presente la persona, los familiares tendrán en cuenta un tipo de cuidados médicos u otros. Y es que no es lo mismo someter a tratamiento oncológico a una persona en la fase inicial del Alzheimer, que tenga una vida casi autónoma y una esperanza de vida normal a otras personas de su edad, que a una que esté en la fase final de la enfermedad, donde va a primar su comodidad y la calidad de vida a mantener.
Si nos preguntaran por nuestro concepto de morir con dignidad, seguro lo tenemos claro sobre qué intervenciones queremos o no. Sin embargo, cuando toca decidir por otra persona, la situación cambia…
En las fases más avanzadas de la enfermedad, la persona no va a poder ser partícipe de su propio proceso en cuanto a la toma de decisiones al final de su vida, por lo que la responsabilidad recae en los familiares más allegados, y esto no siempre se realiza de manera consensuada, provocando desavenencias dentro de la familia.
Se trata de tener esta conversación con nuestros allegados; saber qué querrían al final de su vida. Es importante hacer el testamento de voluntades anticipadas y no dejar las decisiones de nuestra vida en manos de otros.